La tesis fue la exusa...

Tras 9 horas en el asiento 24, las 7:10 a.m llama a la mochila... Nueva Imperial decían llamarlo, Imperial a secas pa los amigos.

El frío se cala ondo, la diferencia entre el bus y el "allá afuera" se siente fuerte. Nos sentamos en el anden, la chicas recorren el terminal en busca de un baño, yo y mi camara cuidamos de las pilchas.
"Tenemos que esperar el pariente"- pasa a las 8.30-. El tio que vende dulces me cuenta de su vida, me pregunta de donde vengo y a donde voy... me habla del pariente y de que el supermecado abre a las 8:00 am.

Una hora y pasan historias, risas y fotos... el frío sigue calando más la Luna enfrente parece calmar las ansias...

El manzanal... ahí nos espera la tía Silvia con el tío Beto... nisiquiera me los imagino, nosé como son, ni cómo hablan, ni que nos dirán, ni como nos recibiran...

El "Pariente" llega, espera 5 minitos por sus pasajeros se siempre, el chofer los tiene plenamente identificados... subimos y nos ayudan con las mochilas, allá en el fondo duerme un saco de trigo con un par de ramas de colihue... nos sentamos al fondo, con 6 asientos: 3 para nosotras, 3 para el resto del ganado.




"Bajamos donde Don beto" - la micro para, avanza, nuestra mochilas y nosotras, un potrero al frente, una casita de leña humeando a nuestras espaldas...

LLEGAMOS

12 del calendario en Castro

Mochila ya en Chiloé... pasaje directo a Castro.
Bajamos del bus y un sin fin de voces cantan en el anden, a lo lejos se observan canastas, flautas, carpas, huevos duros y niños riendo por un par de gotas que justo caen en mi cara.
Por fin en a 2 pies... comenzamos nuestra ruta.


El gran primer paso... buscan sitio donde acampar... Gito y Lore esperan en la esquina, yo me aventuro por las calles de castro preguntando por patios.

Entro a una peliqueria... "no señorita, no se donde puede haber algo", paso por un negocio, por 2 casas con pasto verde musgo, por un pedazo de cuadra y por fin el dato llega."Siga derecho, 2 cuadras más alla doble a la izquierda, ahí hay un sitio que arriendan, enfrente del estadio, cerca del hospital"
En frente del estadio, gito estará contento
Cerca del hospital, que habrá querido decir con eso?.Subo y bajo, los pasos de cebra se respetan, las gotas de rocía me acarician... no puedo más que sonreir.


"Se arriendan sitios"Entro, y recuerdo de inmediato los consejos: "hazte un casa, di que somos volunatrios"... - me sinrio a mi misma... toc-tco, aloooooo!Sale una señora, de mediana edad, me mira de pies a cabeza. La saludo como si la conociera de toda la vida, me sonrie - parece que mi aspecto calza con su expectativa - le cuento que somos 3, y que nos quedaremos solo por una noche. Cuesta converncerla, dice que no acepta a amigos porque causan desorde... vacilo. Dentro de 5 min. más estoy de vuelta."Tenemos sitio..."

No podía ser de otra forma... mientras fotografiamos la carpa gito va por el confort...


Dueños del tiempo, del viento, de nuestros pasos, del sur y tambien del norte. El hambre comienza a reclamar en lenguaje de mochilero... ¿completos?, COMPLETOS!
El frío comienza a amenzar y mientras pensamos en ir a brigarnos, ya tenemos vistas las cervezas... todo vieja debe partir con un salud.

Lugar elegido, mirador, tiempo elejido, ahora, pasos dirigidos: 3 cervezas más empanas de queso, frío en los huesos, rocío de sur...

Conversamos de la vida, tiramos por la baranda las mascaras, somos 3, dos camaras, 6 manos y las mismas ganas de sentir, de existir, de dejar los pasos marcados y el rocío enmarcado.

somo lo que somos, sin temer a lo que parecemos

Escudo auspicia, y el saborcito comienza a subir... risas, carcajas, empanadas acabadas, zapatos de lado... Tiempo en el mirador?, nunca lo supimos.

Paseo por feria artesal, nuestros dedos lloran, el bolsillo tiembla y los instrumentos se aparecen dandonos la bienvenida.

Feria de Castro

Dos cintillos y dos gorros de lana son la consecuencia... caminando hacia... donde sea, de pronto se aparece un puesto de ceviche. No hay tiempo pa pensarla $1000 el plato. Gito compra, yo y la lore cruzamos por vino blanco.


Caminamos ahora, con cerveza y vino blanco en el cuerpo, el frío nos dejó de gritar y cual niños jugamos a ser turistas en nuestra tierra.
Paseamos por los ferrocariles, saltamos en tierra firme, y nos hundidos en la fotografías... la tarde pasó a su ritmo.
Es hora de cenar... creyendo que en un par de horas más rogaremos por unps fideos. Pasamos por un supermercado, "un gustito" por ser el primer día... compramos fideos, sopa y el infaltable vino.

Bolsa de plastico, zapatillas mojadas, cuerpos sin ya tanto alcohol, una mirada más a la plaza, plan para entrar el vino, plan para sonreirle a tia veronica, estrofas que suenan de vez en cuando... de vuelta a nuestro hogar de tela.

Hora de cocinar, la luz del día nos despidió en la entrada. Ollas y cosinilla a gas, primeros grandes fideos con salsa, primer vinito pal frio, primer cubierto ensuciado...
Cierro los ojos... el día en Castro queda entonces registrado para rememorarlo un 23 de mayo, bajo un cielo gris como aquel, con las manos heladas y esa senación de haber vivido nuevamente con Nuestras mochilas en Chiloé....

El Cruce del comienzo

Por fin tierra firme; 11 de febrero en Puerto Montt, Cielo despejado, viento marino, repartición de materiales... comenzamos a dibujar!

Las mochilas huelen por vez primera el aire sureño, es hora de sacar los cortavientos y las bufandas, la cruzada en ferrier "le lleva" una brisa de viento frío y un par de rafagas de sol que este día se avesinan con fuerzas. La primera foto oficial fue improvisada, como todo hasta ahora. En un atril sobre mi mochila descanza la cámara de Gito... 1 2 3, click! el momento quedó estampado, los recuerdos salen a bailar y el viaje en ese entonces comienza a caminar.

Pasaje a Ancud directo! sin mayor tramite que el asiento de la ventana, 5 billes de $1.000 salen del saldo dando un nuevo computo, los numeros se plasman en el papel... es lógico, aquí el inginiero lleva las cuentas. Un lápiz pasta azul, un pedazo de papel viejo... Gito anota, nosotras reimos, el bus se observa, las mochilas pesan, el bus ya se va, la Lore compra cigarron, yo le ruego al chofer para que nos espere, Gito llega, la Lore tambien... en menos de media hora estamos nuevamente sobre 4 ruedas, esta vez el rumbo es otro: la isla grande de Chiloé.

El trayecto comienza a ser conocido, recuerdo haber pasado años atrás... sin embargo la sensación es mágica y primeriza... esta vez dos corazones amigos viajan a mi lado.
Las casas al lado de camino huelen a madera húmeda, sus chimeneas encendidas nos parecen recordar que el Sur es sinonimo de fuego, humadera y calor.
El mar se comienza a vislumbrar, y un ferrier anclado nos da la bienvenida.



Desde ahora somos amos y señores de nuestros pasos, la guia que antes parecía papel e ideas se transforma en huellas concretas que descanzaran en diversos lugares, aun no sabemos a donde vamos, con quien nos encontraremos, donde dormiremos, si la lluvia llegará o el sol seguirá siendo nuestro guía, no sabemos mayormente de las tradiciones ni de los nombres de quienes nos sonreiran...
Sin embargo lo único que sabemos, esque desde ahora viviremos en un pedazo de tierra flotando en el mar, con eventos fortuitos y plagados de simbolismos que serán los encargados de moldear este viaje, este sueño, esta historia.

Hora de despertar, estamos a dos horas de arribar!!

8:08 am, un auxiliar en apuros abre la cortina de mi ventana




La noche casi ni se sintió, los vecinos comienzan a moverse en sus asientos y los veo como espejos de mi cuerpo que comienza a incorporarse lentamente al ritmo de estas ruedas que descansan bajo mio.

Dos sonrisas me saludan y me obligan a reír. Los carteles de allá afuera se mueven rápido y nos dan una bienvenida inesperada, un par de trompetas con líneas pintadas se despliegan en la carretera…

Puerto varas se convierte en una pausa, un par de espíritus descienden y con sus ojos nos desean un buen viaje, despojan su equipaje y parten hacia quien sabe donde…

...y mi mirada en el vidrio de un bus sigue intacta...

Minutos nos separan de Puerto Montt y el auxiliar atrasado nos comienza a mover con la mirada, nuestros asientos están repletos de nuestra ropa, nuestra comida y nuestros cables… 12 horas son suficientes para bautizar el espacio.

Orden! y las piernas se estiran, bolsa para la basura y otra bolsa para las papas fritas con un turrón que acabamos de descubrir. El camino se abre paso y nuestro bus entra en silencio por las calles de puerto Montt un perro se hace testigo y el mar revienta una ola justo cuando observo la ciudad. Dos almas nos reciben, una con ladridos, otro con espumas.

Un par de gotas nos acaricias al bajar, el equipaje despierta y las gente del terminal grita plegarias con silvidos, despliegan sus alas, con una canasta al hombro, una gallina atrás, tres niños a la cola y un par de ropas humedas trajinadas y re-cosidas...

$23.000 por un asiento al fonde del bus

11 de febrero del 2010, 21:30 hrs, tur bus destino: PUERTO MONTT



Ventana a mi izquierda, banano colgado en la espalda de mi compañera, un corazón amigo a mi derecha, 8 panes, 6 jugos, bolsa de papas fritas y un par suspiros dan comienzo a este rodar de ruedas… nos informan que serán 12 horas de viaje, 12 horas que mis ojos dudo alcancen a notar.

Un trio de risas nerviosas, y dos mujeres sabias que se despiden unos cuantos metros allá abajo nos dan el ¡vamos!, comienzan las mil maneras.

Los primeros 60 minutos están plagados de risas y trocitos de sueños que se escapan, hago entrega oficial del mapa, de ese pedazo de papel que parece ser fotografía de un futuro incierto, comenzamos a pronuncias nombres que aun no entiendo del todo y que en un par de segundos pasan de mi memoria de corto plazo al olvido, quemchi, achao.. Todo suena igual hasta ahora.

Los minutos pasan y el pasillo del bus se torna a media luz, el conductor decide cantarnos una canción de cuna, y nuestros ojos parecen obedecer al instante… viajar de noche tiene su gracia y su desventaja. Gracia por que las canciones de cuna siempre me han gustado… desventaja porque no se donde carajo vamos.

Los chales llegan, y una almohada, que pienso ha pasado por un millar de sueños (de mochileros, abuelos, señoras y porque no amantes), se instala en mi cabeza, gito y yo nos preparamos para cerrar nuestro ojos y callar los secretos que nos contamos por un instante para dar paso a lo imaginario, lo que viene, lo que es y lo ¿por que no? lo que fue

Hora de poner a prueba este aparato revoltoso que adquirí un par de horas antes… Chinoy será el encargado de cantarnos un par de horas… Plata pa pan se entona en nuestros oídos y el vaivén del bus nos remece como niños a punto de volar...

“…Y mi mirada en un vidrio de un bus, me fui a comenzar”
…

Mil maderas, mil maneras de conocer Chiloé

“Y también sé lo importante que es en la vida no necesariamente ser fuerte, sino sentirse fuerte. Medirse uno mismo aunque sea una vez. Encontrarse aunque sea una vez en las más primitivas condiciones humanas. Enfrentando la ceguera y la sordera solo, sin nada que te ayude excepto tus manos y tu propia cabeza” (into the wild)

Desde que pensé en este viaje como tal… supe que no sería un andar sin-sentido, lo imaginé un millón de veces sentada en las laderas desiertas del norte de mi Chile, con el sol de amigo y un par de marcas delatoras en mi piel.

Lo imagine un centenar de veces, de diversos ángulos y con los más distintos colores… más la imaginación no alcanzó a notar que mi destino sería por fin último el SUR.

Lo creí y en más de una oportunidad lo dije, el destino es lo de menos… más hoy mientras veo fotografías y bailan en mí silencios los recuerdos, llego a la conclusión que el destino no fue al azar ni tampoco dio lo mismo… que el verde y el humo saliendo de las chimeneas en la isla Lemuy o en las costas de Curaco no eran azarosos y mis ojos y mi espíritu necesitaban de ese olor, de esa textura, de esos paisajes… de esa gente.

Si el Sur hubiese sido Norte… mi viaje se hubiese tornado distinto y mis palabras no tendrían el mismo acento, mi cuerpo no estaría cubierto de lana ni mis sueños de psicóloga se hubiesen despertado entre pueblitos de pescadores sedientos de historias y sabiduría, la ale y el nico no se abrían topado en mi camino con sus cañas de pescar y su fueguito tan querido, el tío Juan no hubiera tenido a quien transportar ese día en su camión de almejas, y Jc con la Ima hubieran callado un grito de despedida.

Y es que Chiloé me permitió por 2 semanas saborear su encanto, pisar el suelo navegante de su historia e inspirar un par de oraciones de este viaje que sé habitará en mi retina y en un par de hojas sueltas que comienzo a relatar.

Preparativos Chiloé

Hasta hace un par de semanas atrás se entonaba entre nosotros "run run se fue pal norte"... la idea del amarillo eterno estaba casi dada por hecho y el bloqueador sería el protagonista del viaje. Pero como se dice por ahí "Uno propone, Dios dispone".

El destino cambió 180° en dirección SUR, con tres mochilas, tres sacos, tres corazones y una carpa.



Y sí, cambiar el bloqueador por una plastico para la lluvia no fue fácil.

Fue loco!
Como la rueda de la vida...

Fue loco!

Y quizás por eso me entuciasme el doble... los planos y las fechas, las rutas y los proyectos en febrero del 2010 no funcan.

Y que alivio es saber que no hay lapiz que nos guie, ni que nos coarte, que las fechas se pueden mover y los sitios por conocer nos esperan sin saber que llegaremos...

Y que los chilotes ahora serán nuestros enigmas, sus rostros y sus manos, sus cuerdas y sus redes... sé tan poco de sus vidas y ellos tan poco de la mía.

Será el poncho de lana el INDISPENSABLE, bajo cielos helados y vientos cobrizos, el pan amasado y la hoja de nalca bailaran con esplender en el curanto con bals chilote...

Día C (por ponerle un nombre)

Una oncesita en el bravisimo era la excusa, luego de pasear horas por el mall... dos cuerpos vestidos a la anti-moda caminando en busca de... nunca supimos finalmente el titulo de la compra... pero en busca de lo encontrable: poleras y chalecos en oferta, una linterna en oferta, una capa de mochila en oferta y vitrinas expuestas tambien con ofertas.

El hambre comenzó a cantar y el bravisimo apareció en su esplendor... $3500 por una inyeccion de dulce a la vena. Esas cosas no se piensan.. SE COMEN! hora y media dialogando, soñando, riendo, callando... algo nos falta por hacer: LA LISTA

Lapiz prestado por el mesero que tenia memoria de tortuga! (honores para el), y una servilleta con marca (no era cualquiera) fueron los materiales necesarios... justos y necesarios.



Las cosas indispensable cupieron en tres servilletas...



"Carpa, cosinilla, linterna, pilas, cuerda, coso de herramientas, olla, gas, cuchara de palo, servicio, chal.



Un par de chalecos rescatados del "baul de iniverno" esperan en mi closet junto a una crema y un par de sandalias. La lana volverá a mis ojos antes de lo previsto, justo cuando menos lo previne de hecho, la aguja tendrá que coser un par de calcetas y mama deverá arreglar unos viejos pantalones de tela impermeable...

Creo que cada segundo disfruto más la idea de conocer este Sur que fue Norte por tanto tiempo...


.- New Soul

Equipandome 1.0

Renovar lo material más de una vez se convierte en excusas para llegar a lo espiritual, y cómo no si los objetos se convierten en fuentes de energías cargadisimas de recuerdos.
Y es que ya llegó la hora de renovar a la protagonista de mis viajes...7 años fueron suficiente, ya era hora de vestir de rojo mis pasos y regalarle a mi espalda una nueva compañera con la cual dialogar.



Tamango 60+5... así se llama la nueva voz compañera.



Y parece ser que cuando te entusiasmas con el tema del equipamiento, no puedes no comprar cosas que en ese entonces encuentras "indispensables"... y es que la cosinilla ahora lo fue...



Y a pesar de que no puedo dejar de pensar en que la leña y el brasero son irremplazables... me alivia saber que si llueve podremos comer tranquilos... un gas "doite" podrá calentar la sopa.



Un par de ollas, sarten y tetera... platos para lavar y cucharas para comer...

Por ahora, lo necesario está embalado:

- mi mochila de papel
- mi salva leña humeda
- mi cuchara y nuestros platos



.- New Soul